jueves, 16 de febrero de 2012

El laboratorio de Watson

Dinero limpio

Hoy vamos a ver un método para limpiar esas monedas que tenemos por ahí con algo de óxido y suciedad que las hacen tan feas. Para ello vamos a utilizar un poco de refresco de cola (Coca-Cola o Pepsi), y después explicaremos por qué estas bebidas dejan el metal tan reluciente.

Materiales

Una vaso o frasco, al menos una moneda, y un poco de refresco, lo  suficiente como para cubrir las monedas que vayas a utilizar. Las monedas deben ser preferiblemente de cobre (las de céntimo y dos céntimos de euro son ideales), y han de tener algo de suciedad u óxido. En su defecto, también vale cualquier pequeño objeto metálico de latón o aleación similar.





Nuestras monedas antes de la sesión de limpieza...




Cómo se hace

Es lo más sencillo del mundo: vierte el refresco de cola en el vaso, echa dentro las monedas y deja reposar todo durante algunas horas (puedes ir estudiando Química mientras tanto para entretenerte).  Si quieres, puedes darle la vuelta a las monedas pasadas un par de horas para que las dos caras se expongan igual de bien a la acción del refresco. Pasado ese tiempo, verás que las monedas tienen un lustre como si acabaran de ser acuñadas.




...y después de cinco horas de baño




¿Por qué ocurre esto? Las bebidas de cola contienen ácido fosfórico, que reacciona con el óxido de la moneda (este óxido se debe al contacto inevitable entre el cobre de la moneda y el oxígeno del aire). Al reaccionar, se forma una sal que se disuelve con el líquido, dejando de nuevo el metal limpio al descubierto.



Para ampliar

- ¿Tienen el mismo resultado otras sustancias ácidas, como el jugo de los limones o el vinagre?

Para acabar, ¡no se te ocurra beber el refresco después del experimento! Aparte de la suciedad que se haya disuelto en el líquido, las sales que contienen cobre pueden resultar tóxicas, así que será mejor que celebres el éxito del experimento con un trago de zumo.




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